October 3, 2016:

by Rosa Matas

Fósiles de dinosaurio en casa? Dos mil personas han visitado este verano los yacimientos de Coll de Nargó y el museo de Conca Dellà de Isona, el que alberga el cuello de dinosaurio de cinco metros de un gran titanosaurio, uno de los saurópados más grandes de Europa encontrado en el yacimiento de Orcau. De los guías todos los curiosos han escuchado el mismo mensaje: no se pueden recoger fósiles, lo que ven allí no es de los científicos ni de los museos, es patrimonio de todos.

“No recojáis fósiles, es lo que decimos siempre, incluso cuando vienen estudiantes, porque no se pueden recoger sin permiso, nosotros tampoco, hay una ley de patrimonio que los protege”, explica Bernat Vila investigador del museo de Isona, la persona que consiguió la beca de la National Geographic Society que facilitó el hallazgo del cuello en 2014.

Entre la gente del territorio, lo mismo. “La zona es muy rica en fósiles. Sabemos que hay gente que tiene, hablando con uno y con otros puedes ir averiguando qué señor o qué señora tiene algún fósil, y la mayoría de las veces cuando lo hablamos los entregan. A veces nos acompañan al lugar en el que los han encontrado y nosotros sacamos los que quedan. Tenemos algunos yacimientos inventariados de esta manera”, cuenta Bernat Vila.

Explica Vila que se han recuperado fósiles hablando con la persona que los encontró y se los había quedado en una decena de ocasiones. “Por suerte no somos un país con cultura de expolio de fósiles. No hay comercio y eso es bueno. No obstante, sabemos que hay gente que se dedica a buscar fósiles. A veces, nos hemos enterado por internet. Una vez en un yacimiento estábamos sacando fósiles, dejamos unos huesos y por la noche intentaron sacarlos y los rompieron”, añade.

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Encuentro fortuito
Àngel Galobart, jefe del Grupo de Investigación del Mesozoic del Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont y director del Museo de la Conca Dellà y Dinosfera, recuerda que el descubrimiento del hadrosaurio más grande de Europa fue posible gracias a un chico de Basturs que de niño, de ocho o nueve años, iba cada día a ver las excavaciones. Unos años más tarde, cuando debía de tener 14 o 15, Pere Galceran, sacando a pastar las cabras fue capaz de identificar en un barranco unas piedras que en realidad eran los fragmentos de un gran hueso que se había empezado a degradar. “Él y su padre nos avisaron y encontramos el resto de huesos de este dinosaurio, que la final corresponde al hadrosaurio más grande de Europa encontrado hasta el momento.

Los fragmentos que encontraron los guardaron primero en la quesería y después en casa, con el pacto de que el museo haría un molde del hueso más grande y que ellos ya entregarían los fragmentos que por su mal estado que tienen poca validez científica o patrimonial. El molde se hizo y se entregó a la familia, pero por cuestiones de trabajo de ambas partes los huesos continuaron en casa hasta que en el programa del El foraster de TV3, el pastor quiso mostrar el dinosaurio que “tenía en casa”.

“Los fragmentos salieron por la tele sin hacer mención que gracias a éstos se había encontrado el resto de esqueleto y daba la impresión que se trataba de un expolio. Finalmente todo se solucionó y todos los huesos ya se encuentran al museo de la Conca Dellà, alguno de ellos en exposición por el público”, relata el director del museo.

En 2015 Dinosfera de Coll de Nargó, donde se ven huellas de dinosaurio y se han encontrado huesos recibió 8.000 visitas y el museo de Isona 6.000. Acabada la temporada estival, el famoso cuello de dinosaurio de cinco metros, en el que se ha trabajado dos veranos, ha pasado al almacén mientras la investigación continúa. “Además del cuello hemos encontrado varias vértebras más de lo que sería el principio de la espalda, lo que llamamos la cintura escapular, parte del brazo y parte de la pelvis.Todo nos indica que no hay otro dinosaurio semejante, eso explica que estamos ante una especie nueva que tenemos que describir ahora estamos estudiandolo y documentándolo”, apunta Galobart.

Su ubicación definitiva es ahora una incógnita. El museo de Isona tiene 20 años, está en una casa antigua en la que falta espacio. En los últimos quince años los hallazgos han sido muchos. Se baraja una remodelación del museo para poder exponer todas estas novedades.

Cien años de descubrimientos en Catalunya

Este año se cumplen cien años de los primeros descubrimientos de restos de dinosaurios en Catalunya. Para celebrarlo la Associació Geoparc Conca de Tremp-Montsec, el Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP) y el Museu de la Conca Dellà han diseñado una exposición itinerante que se presentó en junio en el Ayuntamiento de Talarn, donde a mediados de 1916, las obras de construcción de la presa en Talarn (Pallars Jussà) permitieron extraer un fósil que se convertiría en el primer resto de dinosaurio encontrado en Catalunya, un fémur derecho de tiranosaurio de unos 70 millones de años. Hasta el 12 de octubre puede visitarse en Salàs de Pallars y a partir del 13 en la Pobla de Segur.