September 15, 2016:

by Andrea Vazquez

Cada semana, alguien llama para anunciar que encontró un fósil. Pueden ser vecinos o empresas encargadas de la actividad hidrocarburífera en los yacimientos aledaños a Plaza Huincul, Añelo o Zapala. Pero además de la cantidad de descubrimientos, si algo cambió en los últimos tiempos es que ahora hay más conciencia y se denuncia el hallazgo.

Para el paleontólogo Rodolo Coria, en la actualidad “hay una mayor sensibilidad de la ciudadanía” relacionada al cuidado del patrimonio. Se tomó conciencia que no está bien llevárselos a la casa, si no dar una respuesta institucional”. Coria resalta que se advierte un “cambio bastante importante en ese sentido, y hay una reeducación de las fuerzas públicas, como seguridad aeroportuaria, quienes son muy estrictos en los controles y desde ahí se da aviso cuando alguien lleva en el equipaje un fósil”, cuenta Coria.

Con tantas llamadas de denuncias de hallazgo, este año desde la provincia se contrató a un segundo profesional porque no daba abasto para atender y dar respuesta a todos los avisos que llegan a la Dirección de Cultura de Neuquén o bien, a los propios museos, como es el caso del “Carmen Funes”, con asiento en Plaza Huincul.

“En general, se encuentran fragmentos de fósiles. Algunos llaman por teléfono o vienen al museo, otros mandan fotos por mail, es diversa la forma en la que se avisa”, explicó el profesor.

En cambio, las empresas tienen un protocolo establecido. Una vez que se detecta se llama a la dirección de Patrimonio y ahí se comunican con los paleontólogos, tanto en Huincul, como al museo de Rincón de los Sauces, o al de Zapala.

En todos los casos, siempre está involucrada el área oficial de la provincia que debe ser notificada y luego habilitar la verificación. Cuando de particulares se trata, se coordina junto con la persona para hacer la visita al lugar del hallazgo y allí se verifica. Si se advierte que los restos hallados tienen cierta relevancia, se notifica a Cultura y ahí se define qué equipo de paleontólogos se hace cargo. En otros casos, cuando se determina que el valor patrimonial no es alto porque ya existe o son fragmentos pequeños, se los deja en el lugar.

“Hay que considerar que, en general, son raros los hallazgos realmente importantes. Lo que la gente ve es lo que la meteorización expuso y es lo que quedó del fósil una vez atacado por la erosión”, describió Coria.

En la región, el hallazgo fortuito ya ocurría mucho antes de que la paleontología se instalara en la provincia. “Hay mucha actividad de campo por distintas empresas vinculadas al petróleo y al ser una zona con fósiles era muy habitual”, señaló el profesor.