July 31 , 2016
by Javier Millán El Castellar
El esqueleto más completo hallado en España de un estegosaurio -un dinosaurio con placas- está saliendo a la luz en el municipio de El Castellar, donde los alumnos del curso de paleontología de la Universidad de Verano de Teruel (UVT) que imparten paleontólogos de la Fundación Dinópolis están participando en su excavación durante esta semana.
El esqueleto más completo hallado en España de un estegosaurio -un dinosaurio con placas- está saliendo a la luz en el municipio de El Castellar, donde los alumnos del curso de paleontología de la Universidad de Verano de Teruel (UVT) que imparten paleontólogos de la Fundación Dinópolis están participando en su excavación durante esta semana. Hasta el momento se ha recuperado un 40% aproximadamente de la estructura ósea del animal, que pertenece al género Dacentrurus y que incluye buena parte de su esqueleto axial.
El descubrimiento, que se inició el año pasado, es muy importante dentro del registro mundial por la cantidad de fósiles que se están encontrando de un género que está poco representado en Europa, aunque se han encontrado también fósiles en Portugal, Francia y Reino Unido además de España. No obstante, en el momento actual y con este hallazgo Teruel es el lugar europeo donde más restos de este dinosaurio estegosáurido se han hallado.
Los paleontólogos de la Fundación Dinópolis, que dirigen las excavaciones, publicaron científicamente años atrás otros fósiles de este mismo género de dinosaurio descubiertos en yacimientos de Riodeva pertenecientes al final del Jurásico Superior, hace entre 150 y 145 millones de años. El lugar donde ha aparecido el ejemplar descubierto en El Castellar pertenece a la misma formación geológica, denominada Villar del Arzobispo.
Los paleontólogos de la Fundación Dinópolis Alberto Cobos y Rafael Royo destacaron ayer la importancia de los fósiles que están apareciendo porque hay representadas partes de todo su esqueleto axial, que es el que discurre por el eje central del cuerpo del animal y que abarca vértebras que van desde el cuello hasta la cola, además de otras partes del esqueleto, lo que permitirá comprender mejor cómo eran estos dinosaurios del Mesozoico.
El año pasado los alumnos del curso de Palentología de la Universidad de Verano de Teruel que imparte la Fundación Dinópolis ya excavaron en este yacimiento conocido con el nombre de San Cristóbal, aunque los huesos están pendientes de estudio a la espera de seguir sacando a la luz los que todavía se encuentran en el afloramiento.
Ha sido este yacimiento el elegido por los paleontólogos para que los alumnos pudieran realizar sus prácticas durante el curso de la UVT, lo que algunos de los participantes lo consideran como un "regalo", según reconocieron ayer, porque no es nada frecuente dar con excavaciones en las que estén representadas tantas partes del esqueleto.
El paleontólogo de la Fundación Dinópolis Rafael Royo señaló que ha aparecido el sacro con la pelvis y las vértebras dorsales, caudales y cervicales además de costillas, por lo que hay representadas partes de todo el esqueleto axial, el que va desde el cuello hasta la cola. Además, se ha encontrado un fémur y la fíbula, y un hueso que podría ser una púa perteneciente a las defensas en forma de espina que tenían en la cola estos animales.
El científico comentó que al disponer del isquion entre los fósiles encontrados será posible estudiar si existe alguna variabilidad con respecto a los ejemplares del registro europeo que se conocen. Ese hueso es fundamental para diagnosticar si puede tratarse de alguna nueva especie de estegosáurido, aunque habrá que esperar a la preparación de los fósiles encontrados y a su estudio científico.
El yacimiento de San Cristóbal es una auténtica joya porque algunos huesos se encuentran parcialmente articulados, además de estar representados fósiles de muchas partes de su cuerpo.
En este sentido, Royo comentó que el género Dacentrurus al que pertenecen estos huesos "no es del todo conocido", por lo que este material puede ser de gran importancia para conocerlo mejor. El paleontólogo incidió en que los huesos de estos dinosaurios con defensas son "muy habituales" en los yacimientos de finales del Jurásico que hay en la provincia dentro de la Formación Villar del Arzobispo, en la que fue encontrado el saurópodo Turiasaurus riodevensis (dinosaurio de gran tamaño cuadrúpedo y de cuello y cola largos) , un nuevo género turolense que está revolucionando la paleontología mundial sobre esta clase de dinosaurios.
"El de Teruel es uno de los mejores registros de Dacentrurus que se tienen en Europa", comentó el científico, a lo que hay que sumar ahora este esqueleto del que se habrían encontrado hasta el momento el 40% de sus huesos fosilizados entre la campaña realizada el año pasado y la de este ejercicio.
Junto a estos fósiles el municipio de El Castellar es también muy rico en las huellas que dejaron estos animales, hasta el punto de que el paleontólogo de la Fundación Dinópolis Alberto Cobos describió hace unos años el nuevo icnogénero denominado Deltapodus ibericus, que es la pisada que dejaron impresa los Dacentrurus en los yacimientos de icnitas (huellas de dinosaurio).
Los alumnos del curso de la Universidad de Verano de Teruel pudieron conocer también ayer el holotipo de este icnogénero, es decir, la huella que sirve de referencia mundial para identificar estas pisadas. Desde que fue descrita, se han identificado icnitas de Deltapodus, asociadas al rastro dejado por los dinosaurios estegosáuridos europeos, en distintos países, el último de ellos en Francia recientemente.
Además de excavar en el yacimiento de San Cristóbal, los alumnos hicieron ayer prospecciones, que consisten en la búsqueda por el campo de posibles yacimientos de fósiles, guiándose para ello de las formaciones geológicas que son visibles y de los estratos sedimentarios que es donde se encuentran los huesos fosilizados.
Dentro de esa tarea de prospección, el paleontólogo Alberto Cobos les mostró cómo con la práctica se puede educar la mirada para conseguir identificar los rastros de icnitas, que en el caso de Deltapodus es muy característica porque las huellas del pie son ovaladas (más estrecha en la parte de atrás y más ancha en la de delante con marcas de tres dedos) y las de la mano arriñonadas.
Si bien al principio a los alumnos les costó identificar los rastros, posteriormente sí que fueron capaces de hacerlo en el yacimiento de icnitas de El Castellar, fuera de la zona que ha sido musealizada y acondicionada para su visita. En este afloramiento se han contabilizado en torno a 800 huellas, de las cuales 330 son las mejor preservadas y en las que se ha hecho la actuación para ser visitadas.
También tuvieron oportunidad de buscar fósiles de huesos en la Formación Villar del Arzobispo durante una prospección que al principio resultó infructuosa, pero que culminó con un descubrimiento.
http://www.diariodeteruel.es/noticia/74602/sale-a-la-luz-el-esqueleto-mas-completo-de-estegosaurio-hallado-en-espana
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