July 10 , 2016
by Cristian Celis
nspirados por las historias y los personajes del cine, visitamos algunos museos que exhiben fósiles y enormes réplicas de estos terribles reptiles.
Su cuello es la envidia de cualquier jirafa. Con esas medidas, no hay árbol que se resista. El Epachthosaurus sciuttoi es uno de los grandes dinosaurios argentinos. Una réplica de esqueleto proveniente de Chubut impone su presencia en la sala principal del Museo de Paleontología de la Universidad Nacional de Córdoba. Con casi 20 metros de largo, su figura intimida en el edificio de la Academia Nacional de Ciencias, en el centro cordobés.
Al avanzar, aparecen otras réplicas –a diferencia de los fósiles, éstas son copias con el tamaño y la forma del original- de cabezas de dinosaurios con una característica en común: la mayoría, provienen de la Patagonia. ¿Por qué? ¿Acaso en Córdoba no hubo dinosaurios?
El paleontólogo y guía Augusto Haro nos explica: “Los esqueletos grandes que tenemos en exposición y, en general, todo lo que se ve de dinosaurios son réplicas. Esto obedece a que en Córdoba, hasta ahora, no se han encontrado restos de dinosaurios. Se hallaron otros tipos de fósiles, pero no de dinosaurios del Mesozoico. Además, en nuestro país, hay leyes que impiden que fósiles de una provincia se almacenen en otra”.
Los dinosaurios (“lagarto terrible”, en griego) vivieron en la era Mesozoica, hace 230 millones de años. Esa era tuvo tres periodos: Triásico, Jurásico (¿recuerdan Jurassic Park?) y Cretácico. Durante 135 millones de años dominaron el planeta. Hace 65 millones de años, los dinosaurios no aviarios desaparecieron por un cambio climático que ocultó la luz solar e incrementó los gases del efecto invernadero, alterando la cadena alimentaria.
Algunos científicos lo asocian a la caída de un asteroide y otros, a la actividad volcánica.
Huellas imborrables
Además del Epachthosaurus sciuttoi, en el museo de la UNC hay otros esqueletos de dinosaurios argentinos como un pequeño recién nacido de Mussaurus patagonicus (mide cerca de 10 centímetros de largo), un Herrerasaurus ischigualastensis (uno de los más antiguos del mundo) y la cabeza de un Abelisaurus comahuensis.
Al andar por la antigua sala con pisos de pinotea surge un desafío: ¿cómo se distingue a un dinosaurio herbívoro de otro carnívoro? Dos réplicas de cráneos tienen la respuesta. Los dientes cilíndricos y alargados de un Amargasaurus delatan su condición de herbívoro, a diferencia de la dentadura triangular y afilada del feroz Abelisaurus, ideal para devorar carne. El recorrido también incluye réplicas de garras, huevos y la huella de un Iguanodontidos, de 90 centímetros de largo por 70 de ancho, de hace 90 millones de años.
En la tierra como en el cielo
“Hoy sabemos que las aves son un tipo de dinosaurio porque se ha encontrado que muchos de ellos, sobre todo los más pequeños, tenían un tegumento plumoso”, asegura Haro y nos da pie para entender por qué esas horribles criaturas llamadas Pterosaurios le pelean cara a cara al entrenador de dinosaurios Owen Grady (Chris Pratt) en Jurassic World. En el museo de la UNC hay una réplica del esqueleto de un Pterodaustro guinazui (de la familia Pterosaurio). Sus largos dientes señalan que se habría alimentado de microorganismos.
A varias cuadras de allí, en el Museo Provincial de Ciencias Naturales, otras réplicas artísticas de Pterosaurios en tamaño natural nos permiten imaginar a estos reptiles voladores revoloteando sobre nuestras cabezas. Desde el techo del edificio con forma de espiral, sus alas extendidas provocan más recelo que los murciélagos actuales. Más abajo, réplicas de megafauna cordobesa distraen la mirada. Sin embargo, a pesar de su gran volumen y antigüedad, en este caso no se trata de dinosaurios sino de enormes mamíferos que tuvieron su auge mucho tiempo después, y se extinguieron hace 10 mil años.
Parecidos, pero diferentes
Si bien algunos los confunden, los ejemplares de megafauna no son dinosaurios sino grandes mamíferos del Pleistoceno. En este caso, sí se hallaron algunos esqueletos en Córdoba. En el Museo de Ciencias Naturales podemos ver réplicas de Megaterio (especie de perezoso), Smilodon (tigre dientes de sable), Macrauquenia (similar a un camello) y Gliptodonte (pariente de los armadillos), entre otros. En tanto, al ingresar al Museo de Paleontología, un gran esqueleto de Megaterio americano da la bienvenida.
Legado andino
Gran parte de las réplicas del Museo de Paleontología son de zonas cordilleranas. Según Haro, “la Patagonia tiene la mayoría de los dinosaurios argentinos. Aproximadamente, el 70 por ciento proviene de Neuquén. Posiblemente, esto se debe a que en esa región se expone una mayor cantidad del tipo de roca de la edad de los dinosaurios”.
Dinopedia
Amores reptiles
Nombres impronunciables, fósiles y réplicas de dinosaurios.
Legado andino
Gran parte de las réplicas del Museo de Paleontología son de zonas cordilleranas. Según Haro, “la Patagonia tiene la mayoría de los dinosaurios argentinos. Aproximadamente, el 70 por ciento proviene de Neuquén. Posiblemente, esto se debe a que en esa región se expone una mayor cantidad del tipo de roca de la edad de los dinosaurios”.
El “nono”
El Herrerasaurus Ischigualastensis es el dinosaurio más antiguo que se ha descubierto en Argentina. Restos de este animal carnívoro fueron hallados en el Valle de Ischigualasto (San Juan). Se estima que vivió hace más de 230 millones de años. En el Museo de Paleontología se exhibe una réplica de un cráneo.
Didáctica del dinosaurio
En una de las salas del Museo de Paleontología, las visitas suelen incluir actividades muy divertidas como dibujar, ver fósiles con lupas de diferentes aumentos, jugar con dinosaurios de juguete y leer libros de paleontología, destinados a los más pequeños.
¡Para agendar!
MUSEO DE PALENTOLOGÍA: pertenece a la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC. Av.Vélez Sarsfield 249, primer piso. Córdoba. E-mail: museopaleounc@gmail.com Horario: lunes a viernes de 10 a 18. Entrada: sin cargo. Más datos: ww.paleontologia.museo.efn.uncor.edu/
MUSEO PROVINCIAL DE CIENCIAS NATURALES: Av. Poeta Lugones 395, Córdoba. Tel. (0351) 434-4070. Horario: martes a domingo de 10 a 17.30 (lunes cerrado). E-mail: museocienciasnaturalescba@gmail.com Entrada: 15 pesos (miércoles gratis). Más datos: www.cba.gov.ar/museo-provincial- de-ciencias- naturales/
http://www.lavoz.com.ar/cordoba/en-busca-de-dinosaurios-en-cordoba
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