April 21, 2016

Orígenes, hábitos y tipos de cocodrilos. Mayor diversidad en el pasado.

Por Ari Iglesias (*) y Ariana Paulina Carabajal

Los reptiles son un grupo muy diverso de animales. Todos ellos vertebrados (con huesos y columna vertebral), que se reproducen poniendo huevos y con una piel cubierta de escamas.

Los reptiles preceden en mucho tiempo a sus parientes lejanos, las aves y a los mamíferos. Los reptiles fósiles más viejos conocidos tienen una edad de 320 millones de años (Periodo Carbonífero). Se originaron a partir de grupos de anfibios que dejaron su habito acuático para emprender una larga historia de dominancia en el ambiente terrestre. Muy lejos de asemejarse a los actuales anfibios (las ranas), los primeros anfibios se asemejaban a cocodrilos en su apariencia, con grandes cabezas con hocico y una larga cola para la natación. Caminaban con los brazos y piernas saliendo de sus costados a 90 grados, con lo que no alcanzaban a levantar mucho su cuerpo del suelo, reptando su panza y dejando huellas serpenteantes al caminar. Quiso la historia, el azar, la relación con otros organismos y la selección de caracteres propicios y heredables; en otros términos la EVOLUCIÓN biológica de este grupo, que comenzaran a adquirir pequeños cambios en el tiempo que les permitieron poseer mejoras anatómicas y fisiológicas progresivas para independizarse del agua y estar más adaptados a las condiciones terrestres. Tantos cambios ganaron, que ya no se parecieron más a los viejos anfibios y hoy los reunimos dentro de un grupo denominado científicamente como REPTILIA.

Y... ¿ los cocodrilos?

Los cocodrilos, son un grupo muy especial de reptiles. Estos hoy, se conocen mayormente por tener un hábito muy particular: viven en lagunas y ríos de agua dulce, mayormente sumergidos esperando por sus presas, como en las filmaciones de los documentales, tragándose con su bocota-de-cocodrilo algún humano de vez en cuando. Pues la verdad es que en realidad son un grupo muy diverso de animales y mucho más cuando vemos la extremada diversidad que ellos han tenido en tiempos remotos. El grupo fue mucho mas diverso en el Cretácico y principios del Terciario que en la actualidad, habitando ambientes tan diferentes como el marino y el terrestre. Fueron y son un grupo sumamente exitoso si consideramos que surgieron al mismo tiempo que los dinosaurios, convivieron con ellos y si bien algunos se extinguieron, el grupo que habitaba agua dulces continua hasta nuestros días luego de más de 200 millones de años de vida. Como veremos seguidamente, hubo cocodrilos de las más diversas formas: los metriorrínquidos viviendo en las aguas saladas de los mares de todo el mundo, y los notosuchios corriendo como perros en las llanuras de Gondwana, incluyendo nuestra Patagonia. Algunos cocodrilos eran de pequeños tamaños como perros y otros tan grandes como dinosaurios.

Los primeros cocodrilos vivieron hace unos 220 millones de años (periodo Triásico). En Argentina se han hallado fósiles de estos grupos primitivos (denominados científicamente como Sphenosuchia) en rocas de Ischigualasto (provincia de San Juan). Estos eran animalitos pequeños y gráciles con miembros delgados, parecidos a grandes lagartijas.

¿Cocodrilos marinos?

Luego de las primeras formas primitivas, y durante el Jurásico y el Cretácico (hace 150 millones de años) vivió un grupo especial de cocodrilos netamente marinos denominado metriorrínquidos. Estos vivieron en todos los mares del mundo. En la actualidad no hay cocodrilos que vivan en el agua salada. Si bien el gran cocodrilo de Australia, que es actualmente el mas grande con unos siete metros de largo, puede meterse al mar por ciertos periodos de tiempo mientras busca la desembocadura de los ríos para subir río arriba. Los metriorrínquidos en cambio, estaban totalmente adaptados a la vida acuática marina: sus patas delanteras y traseras no servían para caminar y estaban transformadas en paletas para nadar. Se cree que no ponían sus huevos en la tierra, sino que las crías nacían directamente dentro del agua. Casi todos tenían hocicos muy largos, llenos de dientes afilados, adaptados para la caza de peces. Estudios realizados por paleontólogas argentinas (Dras. Marta Fernández y Zulma Gasparini) demostraron que estos animales tenían glándulas de la sal, que les preemitían eliminar el exceso de sal al comer dentro del ambiente marino, algo similar a como hoy lo hacen las tortugas marinas que comen tantas algas. Los metriorrínquidos podían ser de pequeño tamaño o de tamaño muy grande. Uno de los más grandes fósiles fue hallado en Zapala (provincia de Neuquén), y se estima que llegó a tener unos 4 metros de largo con un cráneo de 1,5 metros. El nombre científico dado por la paleontóloga argentina (Dra. Z. Gasparini) es Dakosaurus andiniensis y es uno de los pocos cocodrilos marinos de hocico corto, por lo que su cabeza se asemejaba a la de un dinosaurio, y por esto fue apodado el "Godzilla" de los mares.

Este grupo de cocodrilos se extinguió a fines del Cretácico, anexándose a la gran lista de animales y plantas que sufrieron la extinción masiva, al pasar al periodo Terciario (o la era de los mamíferos).

¿Cocodrilos como perros ?

Pues sí, resulta que los fósiles nos demuestran que en el pasado remoto, y durante casi 60 millones de años vivió un grupo de cocodrilos terrestres totalmente adaptado a su vida fuera del agua. Estos cocodrilos, hoy totalmente extintos, pertenecían a un grupo llamado notosuchios (noto: austral; suchia: cocodrilo). Los notosuchios habitaron en los continentes australes que hoy son Sudamérica y África y que conformaron parte del supercontinente de Gondwana. En el tiempo en que vivieron, han podido pasar caminando de Sudamérica a África debido a que no se había desarrollado aún el gran océano Atlántico que dividió estos dos continentes. De esta manera, se registran fósiles muy parecidos de uno y de otro lado del atlántico.

Vivieron durante Cretácico y se extinguieron hace unos 30 millones de años (periodo Mioceno). Eran de pequeño tamaño, con un cráneo corto y alto, y miembros erguidos con los que se separaban del suelo, de allí que se asemejen a reptiles tipo perros. Tenían muy diversas formas de vida, por los que algunos tenían dientes adaptados para comer carne y otros llegaron a tener muelas adaptadas para comer plantas (¡ únicos cocodrilos vegetarianos !). Existen muchos fósiles de notosuchios en las rocas del Cretácico en las provincias de Río Negro y Neuquén. El estudio de sus cráneos permitió que los paleontólogos interpretaran que habrían tenido un hocico chato y con labios carnosos superiores e inferiores a modo de chancho. También tenían su cuerpo cubierto con fuertes escudos óseos.

Cocodrilos continentales de agua dulce

Los cocodrilos, tal cual los conocemos hoy en día, aparecieron durante el Cretácico (hace 100 millones de años). Son animales con hocicos largos y cráneos chatos con ojos y narinas apuntando hacia arriba; ya que pasan mucho tiempo hundidos en el agua, esperando por sus presas. Tienen potentes colas con quillas que les permiten nadar muy rápido. Si bien en tierra tienen movimientos más lentos, cualquiera que se encuentre con un cocodrilo sabe que lo mejor es alejarse, porque llegan a correr bastante más rápido que el hombre.

Los cocodrilos actuales se dividen en tres grupos, que incluyen a los gaviales (que hoy habitan los ríos de la India), los cocodrilos propiamente dichos (que habitan en el hemisferio norte) y los caimanes que son exclusivos de América.

Los gaviales, en el pasado, habitaron también en América y se han encontrado fósiles espectaculares. La trompa de estos cocodrilos es mucho más estilizada, con una expansión distal en forma de cuchara. Gryposuchus es una forma extinta de gavial hallada en el Mioceno (15 millones de años) en la Provincia de Entre Ríos, y se ha estimado que llegaba a una longitud de 10 metros de largo. Durante el Mioceno existió una diversidad muy grande de especies de caimanes y gaviales en Sudamérica. Esto probablemente estuvo relacionado a las altas lluvias y que el río Amazonas era más un gran pantano que un río.

En el noroeste de Argentina, tenemos actualmente dos tipos de caimanes viviendo, conocidos comúnmente como yacarés. La especie fósil de caimán de mayor tamaño en Argentina se conoce para el Mioceno procedente de Paraná (Entre Ríos), con un cráneo de casi medio metro. En Brasil, el Purussaurus fue estimado entre 11 y 13 metros de largo.

En el norte de Sudamérica (Colombia) se hallaron fósiles del grupo de los Dryosaurios, cocodrilos que llegaron a medir nueve metros de largo y pesar casi dos toneladas. Junto con la boa constrictora más grande conocida de 13 metros de longitud, debe haber parecido un paisaje tropical titánico hace 60 millones de años.

¿Qué tienen en común todos estos cocodrilos ?

Algo hace que diferenciemos un cocodrilo de cualquier otro reptil. Esos son las características que todo paleontólogo quiere saber para poder determinar si un fósil es o no lo que el científico cree que es. En el caso de los cocodrilos es su cráneo. Si bien los cocodrilos han mostrado haber tenido colas largas, colas cortas, hocicos largos y cortos, arrastrarse en el piso como serpientes o correr elevados del suelo como perros; todos tienen en común el tener un cráneo muy particular denominado diápsido (di: dos , apsis: agujero). Estos cráneos tienen dos grandes aberturas en la parte de atrás a ambos lados de la cresta medial. Estas aberturas no son huecos vacíos, sino que es la forma que tomaron los huesos de la cabeza para dejar lugar a los potentes músculos masticatorios. La propiedad de haber dejado espacio para estos músculos le permitió a muchos reptiles diápsidos especializarse en diferentes tipos de comida y con ello diferenciarse enormemente uno de otros y es por eso que existen tantos reptiles y todos ellos tan diferentes. El desarrollo de estos mismos músculos permitieron, en última instancia, también el desarrollo de las aves y mamíferos (pero esto es otra historia, mucho más joven y aún más compleja).

El cráneo de los cocodrilos es diferente. Además de tener esas dos grandes aberturas, tiene varias aberturas más, en lo que se denomina un cráneo de tipo Arcosaurio (arqueo: viejo, saurio: reptil).

Los fósiles de cocodrilos evidencian que este grupo de reptiles se ha mantenido por muchísimos millones de años con formas similares conservadas, es lo que hoy se conoce como "fósil viviente". También demuestran que los cocodrilos fueron mucho más diversos en el pasado y que los que hoy vemos vivos son solo un relicto de una grupo colosal que llegó a dominar en casi todas las aguas del mundo durante el Mesozoico. Otros grandes reptiles marinos los acompañaron: los Plesiosaurios, los Ictiosaurios y los Mosasaurios; pero ninguno de ellos pudieron pasar la gran mega-extinción de fines del Cretácico, solo los cocodrilos. ¿Por qué? . Las respuestas a esta pregunta aún siguen machacando en la cabeza de varios paleontólogos, pero lo que sí sabemos es que las formas más simples y generalizadas (no específicamente adaptadas) son las que más persisten en el tiempo.